Hemos Comido…en Solares, famoso en todo el mundo por su agua, nos acercamos a la Tienda de Pedro García, un clásico de la zona.
Mayo 2016. La tienda la fundó el Sr. Pedro García y su esposa, estos tuvieron cinco hijos que con el tiempo colaboraron y heredaron el negocio. Dato curioso fue que ninguno de ellos se casara ni tuviera hijos. Al morir el último en el año 1971, la tienda se cerró tal y como estaba. En 1996 sus actuales dueños la encontraron, después de 26 años igual que aquel último día; de ahí que pudiéran respetar todo para que la gente al entrar por la puerta, de inmediato, se trasladen a aquella época.
En el local no se ha cambiado nada, ni la estructura, ni el mobiliario. Así que en lo que era el despacho de la tienda se encuentra el bar con cinco mesas de mármol para tomar el aperitivo, comer, cenar o simplemente degustar un buen café. Atravesando la barra, en la antigua trastienda, se encuentra la cocina y un pequeño comedor, con cuatro mesas, donde antaño almacenaban objetos de ferretería.
En este lugar tan acogedor, puedes encontrar además de una gran selección de embutidos ibéricos de bellota, conservas con denominación de origen, variados quesos de nuestras región y los populares fritos caseros. Una serie de platos elaborados con mucho esmero para poder completar una agradable comida, regada con una amplia y variada carta de vinos con unas 200 referencias.
La mayoría de las ocasiones que hemos parado en Pedro García ha sido a tomar el aperitivo, me encantan las croquetas, sobre todo las de queso picón y las de cecina, y siempre a tomar alguno blanco o vermut pues solíamos acercarnos por la mañana.
En esta ocasión me acerqué con un amigo con el que estaba recibiendo un curso de Sistem Center, que habitualmente se hospeda en Solares y que le gusta bastante este sitio.
La carta resultó bastante variada y extensa, con una profusa cantidad de opciones, el otro comensal tiene cierta predilección por los vinos gallegos y aquí tomamos una copa de Ribeiro, Viña Costeira.
Un vino elaborado con equilibrada combinación de las variedades Treixadura, Torrontés y Albariño. Amarillo pajizo, aroma de intensidad media alta, con notas de fruta y hierba fresca. En boca se presenta equilibrado, sabroso y fresco, de acidez bien equilibrada.
Comenzamos tomando algo que no suelo pedir habitualmente, una ensalada y menos con cogollos de Tudela, los cogollos de Tudela son lechugas romanas enanas. Es algo de lo que terminé harto hace algunos años que estuvieron de moda y los encontrabas en todos los sitios, no me suelen gustar dado su caracter más amargo que la lechuga, pero estos estaban perfectamente aliñados con un vinagre de Jerez que los hacía comestibles. El bonito de una calidad superior acompañado de una sabrosa cebolla y alguna aceituna.
Continuamos con unos San Jacobos. Por primera vez y tras muchos años buscándolos me encuentro con unos verdaderos San Jacobos: lomo, jamón y queso. Estupendos, un lomo muy fino empanado y sabroso, con todo el queso derretido, muy buenos, acompañados de unas buenas patatas fritas. Por fin puedo decir que he comido unos San Jacobos de verdad.
Para terminar una ración de mini hamburguesas de wagyu. Seis mini hamburguesas, acompañadas de unas patatas fritas igual de bien hechas que las anteriores y con unos piquillos calentucos. Los dos comensales coincidimos en lo acertado del punto de las hamburguesas y los buenas que estaban acompañadas de unos cristales de sal maldon, muy buenas.
En fin, la vuelta a Pedro García resultó de lo más alentadora, buena comida bien servida y con un precio ajustado, tenemos que volver más a menudo y no solo a la barra pues merece la pena.
Calvo Sotelo 40 39710 Solares 942521178
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