Tengo 48 años, mi nombre es MARÍA JESÚS FERNÁNDEZ RUIZ, hija de ganaderos y a los 20 años me casé con un albañil desde entonces ama de casa y madre de seis hijos hasta que me decidí a cumplir  mi sueño de iniciar su andadura como empresaria ecológica y luego quesera a la edad de 45 años.

“DE PROFESIÓN GANADERA, AMA DE CASA, ESPOSA Y MADRE”.

Siempre amante de la naturaleza al casarme decidí a darse de alta como ganadera y comencé con 15 vacas cuyo cuidado alternaba con mucho esfuerzo con el de hijos y casa.

Cada momento libre lo aprovechaba para visitar ganaderías mejores a la suya y a medida que mis hijos crecían mis ansias empresariales iban en aumento. Aumentaba también el número de cabezas de ganado pues poco a poco tuve la ayuda de sus hijos para el cuidado de la explotación y mi marido los fines de semana. Sin embargo me encontraba en una situación poco esperanzadora, ahora tenía el doble de trabajo, el doble de vacas y los mismos ingresos ya que el precio de la leche no aumentaba.

“LA GANADERA…GANADERA ECOLÓGICA·

Fue en el año 2000 cuando empecé a oír hablar de la agricultura ecológica y me informé sobre ello pues lo consideré un reto muy interesante.  Poco a poco se empezaron a cumplir los duros requisitos del certificado ecológico y comencé a vender la leche como ecológica.

Los problemas fuero muchos, un solo productor de leche ecológica carecía de fuerza para comercializarla de manera rentable, por esto intenté ponerme en contacto con otros ganaderos en similares circunstancias para poder juntos crear una cooperativa ecológica y ofrecer una cantidad considerable que permitiese unas bases de negociación, sin embargo no encontré interés por parte de ellos.

Así que me encontraba sola con una producción de leche ecológica y sin posibilidades reales de comercialización. ¿Qué podía hacer ahora después de tantas ilusiones y esfuerzo? Ahora que tenía una leche de alta calidad ecológica y no encontraba comprador que cubriese costes.  ¿Cómo podía mantener la explotación ya de base desfavorecida y poco rentable? Estos meses fueron muy duros y la economía familiar se resintió pues la ganadería no cubría costes y la leche se perdía.

“CRISIS DE IDENTIDAD…¿Y AHOR …QUÉ?…¡SERÉ LA PRIMERA QUESER ECOLÓGICA DE CANTABRIA!

Pasaban los días y  no encontraba salida, quizá la única alternativa era vender las vacas y centrarme en la vida de ama de casa como hacían otras tantas vecinas, a veces creía que quizás eso era lo más justo para la familia, sin embargo algo dentro de mí se resistía, un día pensé en que quizá la solución a la viabilidad de la explotación no pasaba por vender la leche a terceros sino  por transformarla en la explotación en otros productos que serían los que yo comercializaría desde otro punto de partida más abierto el mercado en general y no sólo a las industrias lácteas locales.

El camino había comenzado, cuanta ilusión había in este proyecto, a pesar de que todo eran dificultades (inversiones, trámites administrativos, controles sanitarios, etc.) incluso en el ámbito familiar pues no veían posibilidades a una quesería en un pueblo a 850 metros de altura y la situación económica no era nada favorable.

“IDEA DE EMPRESA Y EL PODER DE CONVICCIÓN DE UNA MUJER EMPRENDEDORA”-

Pensé, “si les convenzo de que es viable económicamente quizá así pueda hacer realidad mi sueño”. Comencé informándome por todas partes PRODER, extensión agraria, Ayuntamiento, Internet…y pude encontrar un argumento, había ayudas para cumplir mi sueño, gracias a ellas logré convencerles a todos menos a mi marido.

Lo primero fue solicitar estas ayudas, “esto no nos comprometía a nada y esperaríamos a ver que se resolvía”. Recuerdo un día que le dijo su hijo, “mamá si conseguimos las ayudas que has pedido , ¿será suficiente?…Yo le contestaba casi como en el cuento de la lechera “Sí, porque de tantos kilos de leche ganaríamos mucho menos”. Después por las noches pensaba que no sólo había que producirlo, habría que venderlo y yo había y podía ser quesera, pero nunca había sido comerciante. Al día siguiente intentaba borrar todas las dudas y centrarme en el presente.

“LOS TIEMBLOS”

Así pasó el tiempo y concedieron la ayuda, aquel día sentía ALEGRÍA, ILUSIÓN Y TANTO MIEDO…ahora todo comenzaba para una nueva MARÍA JESÚS.

Ahora todavía quedaba convencer a mi marido “aún no sé como un día logré convencerlo creo que fue la alegría y la ilusión que veía en mis ojos”.

Creía que habían pasado todos sus problemas con la ayuda pero no era así: había que aprender a hace queso, ponerse al día todos los trámites administrativos…Recuerdo un día que una señora me dijo, “María Jesús pero ¿tú estás bien?, después de criar seis hijos…¿poner una quesería?…yo me quedé pensando un rato…y le conteste con fuerza ¡SI!

“HACER QUESO…HACER ORCULLO”.

Al empezar a hacer mis primeras pruebas pensé…”esto sale estupendo” pero cuanto más hacía más mejoraba el queso y así hasta que salió lo que es hoy, mi orgullo y el de mi familia

Un día recibí una llamada de la Consejería de Ganadería, se había convocado una feria y la preguntaban si estaba interesada. Pensé “¿Yo?, pero si en esas ferias hay muchísimos productores, grandes productores”, sin embargo contesté “Allí estaré”, y fue con mis hijos y dos docenas de quesos y allí conocieron a los primeros clientes y cual fue su sorpresa al ver que eran propietarios de restaurantes de prestigio y tiendas de delicatessen de Santander. A esta gente le gustaba mi queso y no me lo podía creer…”Aunque no sacaba mucho dinero me gustaba ver que a la gente le gusta mi queso, estaba tan orgullosa y me sentía tan segur, nunca me había sentido así, me había sentido orgullosa de mi marido, de mis hijos pero sentirme tan a gusto conmigo misma era un sentimiento tan nuevo y tan agradable…”

Así fue como nacía esta pequeña y bonita quesería que se ha llevado junto a su familia los  mejores años de mi vida y mis mayores ilusiones. Así fue como partiendo de tradición ganadera , investigación y desarrollo sostenible surge en el año 2007 QUESERÍA ECOLÓGICA LOS TIEMBLOS.

“HOY SOY LA CABEZA DE FAMILIA Y JUNTOS CONSEGUIREMOS GRACIAS  A LA INICIATIVA LOS TIEMBLOS MANTENERNOS FIRMES EN ESTE ESCONDIDO LUGAR  DE CANTABRIA FRENE A LA CRISIS”.

Hemos crecido tanto con este proyecto, hacemos toda la cadena de producción desde el cuidado del ganado y de las fincas, la elaboración del queso y su distribución.

Día sí y día no me encuentro con el camino de UNA HORA Y MEDIA hasta llegar a la ciudad de Santander para llevar mi mejor tesoro y que lo disfruten mis clientes y los suyos.  No puedo negar que me siento también feliz cuando hago el reparto pero cuando vuelvo a mi pueblo pienso “Como esto no lo hay”.

En tiempos de crisis en la construcción mi marido ha descubierto como la iniciativa de su mujer que tantas dudas le planteó al principio es el sustento de la familia.

Hoy soy la cabeza de familia y juntos conseguiremos gracias a la iniciativa LOS TIEMBLOS mantenernos firmes en este escondido lugar de Cantabria frente a la crisis.

Esta iniciativa emprendedora tiene un marcada función social, dado que ha sido un referente para sus hijos (4 chicos y dos mujeres), mi marido y una nuera que ha decidido permanecer en el municipio e incluso  profesionalizarse en el sector de productos lácteos en la localidad cercana de Selaya donde se imparte el Ciclo Profesional específico, como mi penúltimo hijo VICTOR GÓMEZ FERNANDEZ.

Lo que me hace pensar con esperanza que este proyecto cumplirá en un futuro muy cercado un “efecto bola de nieve” en otras mujeres de este ámbito rural desfavorecido, en la medida en que un número cada vez mayor de mujeres se sentirá animada a seguir el camino que sus predecesoras han trazado al derribar un sinnúmero variedad de miedos, prejuicios culturales e institucionales que aún se resisten a desparecer.

 

 

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