Hemos Comido…en Ruiloba, en El Remedio, un restaurante que nos tiene acostumbrados a un trato de diez y una cocina en igual medida.

A parte de las sorpresas en las viandas están las sorpresas en la bodega, que cada día se centra más en el mundo del espumoso.Restaurante El Remedio Ruiloba

Restaurante El Remedio Ruiloba

La sala está regentada por Rubén Feijoo. un enamorado de los vinos y gran conocedor del mundo del champagne. Siempre nos recibe con alguna novedad de calidad, las últimas veces nos ha sorprendido con recientes incorporaciones; en esta ocasión con un Billecart Salmon y un Málaga Mountain Wine. 

Restaurante El Remedio Ruiloba

El Brut Réserve de la maison Billecart-Salmon presenta un color amarillo pajizo que se destaca de los demás gracias a sus burbujas extremadamente finas de lento ascenso y persistente. En nariz, esta añada muestra una hermosa madurez teñida de frescura floral, con aromas de pera madura y un gran carácter citrico  .

Restaurante El Remedio Ruiloba

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Rubén siempre nos orienta a la hora de pedir, tanto en el comercio como en el bebercio, y nunca nos ha defraudado.

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Comenzamos con unas almejas de carril que ya conocíamos y por eso repetimos, no defraudaron, confirmaron el porqué de esta repetición.

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A continuación, los carabineros, con ese punto que le da siempre Samu al marisco y que marca la diferencia, a parte de la calidad del marisco el punto de cocción lo hacen único.

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Repetimos del tartar de salmón, acompañado de huevas, un ligero sabor a mostaza y un justo toque de picante, el resultado: sigo pensando que de los mejorcitos tartares de pescado que conozco.

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Tomamos el pastel de pato y piña, que me sorprendió al estar la piña perfecta de acidez sin azúcar añadido que era una de mis reticencias y fría, vamos del tiempo, una elaboración sumamente notable.

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Los tacos de carrillera resultaron todo un descubrimiento, carne gelatinosa con piparra y cebolla amortiguada, un vicio que da gusto coger en la mano para levártelo a la boca y que se funda en una explosión de sabor.

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Para terminar el roastbeef. Corte de buen calibre, tierno, la chalota deliciosa junto con la mostaza, el puré, la salsa o la carne, todo el conjunto es grandioso.

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Málaga Mountain Wine, un vino blanco dulce elaborado por La Compañía de Vinos Telmo Rodríguez con uva 100% moscatel. Vino de color amarillo pálido muy brillante, con aromas varietales, delicados con notas cítricas y de melocotón. De trago fresco y amable con acidez compensada y refrescante.

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También me sorprendió la leche con cacao, y ya conocía el yogur, ambos hicieron las delicias de los otros comensales.

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De postre tomé unos cannoli. El postre es potente, cruje en la boca y deja fundirse en la misma el sabor de una crema pseudo-queso-nata que hace que resulte delicioso, no te lo puedes perder. Los canoli son un referente a El Padrino, una saga que no me cansaré de ver y que se repite cada cierto tiempo en las tardes de domingo. En la primera parte del padrino, Clemenza  recibe el encargo de su mujer de comprar estos dulces en una pastelería. Más importante es la escena de El Padrino III, cuando Connie, la hermana de Michael, le regala a Don Altobello una caja de cannoli envenados, pero este le obliga a probar uno antes delante de él, porque a goloso no le gana nadie, tampoco a desconfiado, al final se come toda la caja…

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El cannoli es un dulce típico de la región italiana de Sicilia, de donde es originario. Consiste en una masa enrollada en forma de tubo que dentro lleva ingredientes mezclados con queso ricota. Es tan popular en Sicilia que es muy rara la pastelería donde no se expone una bandeja de cannoli.

En resumen, una celebración de cumpleaños en toda regla, en un restaurante que nos gusta por absolutamente todo.

Por El Mule

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