Hemos Comido…en La Estacion de Renedo, esta es mi segunda vez.
Esta es mi segunda visita y siempre me ha sorprendido su menú, muy bien hecho y con mejor precio. Así que encontrar mesa resulta complicado, pues se llena de comensales conocedores del lugar. Ciertamente que las instalaciones no son las del Hilton y que las mesas se doblan todo lo posible, pero está limpio y la cocina se cuida, con cuatro primeros y cuatro segundos donde elgir.
De primero caricos con morcilla de año. Una manera de guisar esta alubia tan cántabra que no había visto antes, el resultado es muy bueno. La salsa estaba perfectamente ligada, como si de un chocolate se tratara, y muy poco influenciada por la morcilla de año, un ingrediente que en las legumbres no me parece de lo más acertado, ya que si son legumbres con carácter lo pierden ante este embutido de potente sabor.
De segundo codillo. Perfectamente horneado, acompañado de unas patatas fritas no muy allá pero que se dejaban comer, mezcladas con la salsa que acompañaba la cosa cambiaba; el codillo era de matrícula.
Para terminar, tarta de chocolate de la abuela, de la buena de verdad, más casera imposible.