Hemos Comido…en Mores, estuve al poco de abrir pero me quedé con ganas de volver, en esta ocasión me acerqué con Alfonso después de visitar dos bodegas de la región.

No se postula única y exclusivamente para comer, este lugar es para pasar un buen rato, siempre y cuando el tiempo acompañe, si hace bueno puedes disfrutar del vermú especial que elaboran en la terraza mientras te tomas unas rabas, unas croquetas o unos quesos de la región.

Restaurante Mores Vargas

Restaurante Mores Vargas

Restaurante Mores Vargas

Restaurante Mores Vargas

También se pueden tomar mejillones en salsa, aunque esta vez nos los ofreció como tapa Christian, acompañado de un Albariño Viña Carmina, bodega situada a escasos metros del restaurante, una de las bodegas que visitamos.

Restaurante Mores Vargas

Con la comida apalabrada en la barra subimos al comedor donde nos esperaban con una cerveza de los alrededores, en concreto de Reocín. He de reconocer que no soy muy cervecero, soy de las clásicas cervezas de cañero, más refresco que otra cosa y calificada por más de uno como «meao de burra».

Restaurante Mores Vargas

Estas cervezas American Pale Ale generalmente se sitúan alrededor de 5% abv y contienen cantidades significativas de lúpulos americanos, normalmente Cascade, me resultan demasiado amargas, pero como os decía soy poco cervecero.

Restaurante Mores Vargas

Comenzamos con una ensalada de tomate con queso tierno de El Bardal y fresas. Tres tipos diferentes de acidez: tomate, queso y fresa, muy complementarios entre sí, con un común denominador que hace de hilo conductor entre estos productos. Con suave aceite de oliva, pero no por ello carente de gracia.

Restaurante Mores Vargas

Otro de los entrantes fue escabeche de mejillón y gambón. Elaborado con vino de Cantabria, suave, dejando el verdadero sabor del mejillón muy justo de cocción y acompañado de terso gambón. Una delicia realmente recomendable.

Restaurante Mores Vargas

Continuamos comiendo con el albariño que habíamos tomado en la barra, nos gustó el caldo.

Restaurante Mores Vargas

A continuación unas alcachofas que no necesitan explicaciones a la vista de las fotos. Jamón acaldado por la temperatura de las alcachofas en salsa, verde de aspecto y untuosidad similar al pil pil. Dos texturas, dos sabores, un plato de diez.

Restaurante Mores Vargas

Continuamos con unas mollejas guisadas con salsa de tuétano y puré. Hay que probarlas. Acompañadas de una patatas cortadas finas. Un plato rebosante de sabor y untuosidad.

Restaurante Mores Vargas

Para terminar un solomillo al queso. Carne de Cantabria y queso de Tresviso, éxito asegurado.

Restaurante Mores Vargas

Restaurante Mores Vargas

De postre tarta de zanahoria. Al igual que el resto del menú, de premio.

2018 01 mores 018

El restaurante merece la pena, pero mucho, Christian lo hace como nadie, calidad, buena mano y producto de cercanías, mejor imposible. 

Por El Mule

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