El pasado fin de semana, coincidiendo con uno de los encierros de Tetuán, bajamos a picotear. Uno de los lugares que visitamos fue Tapas 53, las dos raciones que tomamos nos dejaron encantados y con ganas de volver.
Agosto 2013. Aprovechando que este domingo había encierro en Tetuán dejamos de lado la posibilidad de hacer comida en casa y bajamos a picotar. Comenzamos en Puerta 23 de donde salimos encantados con lo picoteado y terminamos aqui, donde paso a relataros.
Tapas 53 lleva poco más de un año abierto, en este período de tiempo se ha consolidado como una de las apuestas solidas de esta zona, tan castiza de nuestra ciudad. Famoso por los callos, las hamburguesas, las diferentes raciones y algo que yo hasta ahora desconocía, pescados y mariscos.
La terraza estaba imposible, no había ningun sitio disponioble, incluso había gente esperando, así que pasamos al interior, por mí mejor, lo prefiero a cualquier terraza. Escondido en una esquina había un cartel de bocartes, fritos, a la plancha o rebozados. Pedimos una ración de bocartes a la plancha y mientras esperábamos tomamos una cerveza, con la cerveza te ponen una tapa de cuatro langostinos cocidos, por cierto muy bien cocidos, una tapa siempre sabe bien y si ya esta tan buena como esta mejor todavía.
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Aquí sé que voy a entrar en polémica, pero allí va: los bocartes buenísimos, planchados por una cara lo que les confiere una textura distinta, sorprendente y acompañados de un refrito de ajo, vinagre y perejil, algo que a los puristas del pescado les espanta, pero a mí me supo a gloria. Excelentes, de los mejores que he probado a la plancha, muy recomendables.
Y aquí viene lo raro de la velada. Mientras pedíamos café vimos una necora, resulta que la hacían a la plancha yo hacía un montón de años que no la probaba de esta manera y aún con el café servido pedimos la nécora. En buena hora, esta nécora la recordaré toda mi vida. Excepcional, la mejor sin duda que he tenido el placer de probar, mi acompañante coincidía con el hecho. Justa de punto, abierta al medio y salada en la parte de la barriga con maldon. La terminamos y nos tomamos el café.
Por cierto, solo conservo el ticket de la primera parte, el segundo donde estaba el café y la nécora no se donde lo he puesto, cuando pedimos el café y la nécora ya había pagado lo anterior.
